¿Qué es salud mental, cómo la defines en tu vida diaria? Es interesante entender y cambiar nuestra percepción aprendida de que salud mental es la ausencia de enfermedades mentales. La insatisfacción, los rencores no resueltos, las tristezas acumuladas, las inseguridades y las frustraciones sostenidas por mucho tiempo nos pueden hacer perder la salud y estabilidad mental.
La definición del diccionario Webster es: "Estado del bienestar emocional y psicológico en el cual un individuo puede utilizar sus capacidades cognitivas y emocionales, funcionar en sociedad y resolver las demandas ordinarias de la vida diaria". Allí entendí que salud mental se relaciona más con el cómo vivimos la vida diaria.
Una mujer insatisfecha con su cuerpo, con constantes problemas en sus relaciones y su trabajo profesional acabará afectando su salud mental, emocional y espiritual. Hay hábitos que hacen mucho daño como la necesidad de controlar a las personas y las situaciones, de aislarse por sentirse menos y de hacerse cargo de culpas ajenas.
Vivir súper ocupadas, desconectadas de los sentimientos y agresivas, aumenta la probabilidad de tener problemas futuros tales como la depresión y la ansiedad generalizada.
Es importante estar más conscientes de cómo cuidar nuestra salud mental desarrollando destrezas internas que nos mantengan equilibradas, positivas y funcionales para la brega de cada día; que no está fácil para nadie.
Lo primero es el conocimiento y manejo de los propios sentimientos, pensamientos y conducta. Es sentirse bien con una misma y mantener relaciones saludables con personas significativas en la familia. ¡La falta de autoestima y las relaciones tóxicas hacen mucho daño a la salud integral! ¿O crecemos o nos enfermamos? Pregúntate:
¿Cómo me siento con relación a mi misma?
¿Cómo me siento con relación a los demás?
¿Qué capacidad tengo para hacer frente a las exigencias externas?
¿Cuál es mi nivel de satisfacción en diferentes áreas de mi vida?
¿Cuán funcional y productiva soy en mis tareas diarias?
¿Cuál es mi propósito de vida?
Cuando estamos bien con nosotras (autoestima) y con los demás, podemos manejar mejor los cambios, transiciones, desafíos y problemas económicos. El estado psíquico de bienestar interno es vital para superar cualquier trauma y poner las situaciones difíciles en una perspectiva manejable.
Las personas con salud mental viven conscientes de sí mismos, se conocen y se cuidan de pensamientos y emociones dañinas porque se valorizan. Son personas que se ajustan con más facilidad a los cambios y se auto capacitan constantemente en el momento presente. Se sienten libres para volver a soñar y comenzar con nuevas metas.
El milagro psicológico de nuestro tiempo, con los libros de auto ayuda, es la internalización: atravesar nueva información por la conciencia hasta cambiar esquemas mentales y hábitos emocionales limitantes. Es ver los resultados de la reflexión y el aprendizaje en continuos logros positivos, cada día.
Si queremos cuidar nuestra salud mental es necesario:
• Identificar fortalezas y ser proactivas en seguir desarrollándolas.
• Declarar metas y planes personales a corto y a largo plazo.
• Tener prioridades y vivir congruentemente con lo que es importante para nosotras.
• Aprender el arte del buen pensar y dejar de repetir esquemas mentales negativos.
• Perdonar, soltar, dejar ir relaciones cargantes de co-dependencia.
• Tener confianza en nosotras en la capacidad de renacer, transformar y evolucionar con los cambios.
• Entrar al silencio interno a recuperar la calma y renovar fuerzas con estrategias de relajación.
Si estamos en este estado de equilibrio, nuestro cuerpo responde intuitivamente con salud física, vitalidad energética y estámina espiritual - amor a uno mismo y a los demás. Este es el escenario auténtico para generar, desde nuestro interior, el estado de salud integral que anhelamos: mente - cuerpo - espíritu.
Con conductas específicas, define cómo, con tus actitudes positivas, vas a cuidar más tu salud mental.
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