13 agosto 2009

Hábitos saludables

No son fórmulas mágicas, sino inteligentes modificaciones en tu estilo de vida que eliminan de tu agenda hábitos negativos y los sustituyen por gestos y costumbres mucho más saludables.



Para tener hábitos saludables tienes que practicar. 

Ahora te proponemos una serie de "ejercicios" para que tu vida aumente en calidad. Todas ellas son fáciles de llevar a cabo y ninguna necesita una gran inversión de tiempo ni de dinero. Tampoco una preparación especial, ni tan siquiera una visita al médico, pero si las practicas regularmente y terminas por convertirlas en hábitos, ganarás en salud y aumentarás tu bienestar físico y emocional.


Estírate como los felinos.

¿Quieres aumentar la flexibilidad de tus músculos? Entonces empieza a imitar a los gatos y estira tu cuerpo todos los días. Es mejor que realices los estiramientos cuando los músculos están calientes, es decir, tras una tabla de ejercicios o justo después de una ducha (de agua caliente, claro). Empieza la sesión por el cuello y los brazos, sigue por la espalda y el abdomen, y termina por las piernas y los pies. Estirar el cuerpo es una excelente forma, no sólo de flexibilizarlo, sino de mejorar tu postura, aumentar su elasticidad y dotarle de mayor agilidad, cuatro factores que te servirán para prevenir lesiones, evitar contracturas y olvidarte de dolores musculares.


Cinco minutos diarios de sol

Por la mañana, antes de vestirte, abre bien la ventana o sal a la terraza y date un baño de sol. Entre 5 y 7 minutos son suficientes para recargar tus reservas de vitamina D y estimular a tu organismo para que segrege endorfinas (un euforizante natural que te hace sentir mejor). Si te pasas de los 10 minutos o tomas el sol despues de las 11 de la mañana, es imprescindible que uses protector solar.


Aromatiza tus platos con hierbas, especias...

Otros de los hábitos saludables que puedes practicar, para aumentar el sabor de los platos y dar variedad sin aportar casi calorías, son los alimentos que contienen nutrientes y sustancias que son beneficiosas para la salud. Por ejemplo, el tomillo, el orégano y el perejil poseen vitaminas y minerales esenciales; el azafrán y la albahaca tienen sustancias anticancerígenas y la pimienta ayuda a regular la tensión. Otro excelente aliado de tus menús es el vinagre de sidra: le da a los platos un sabor más suave que el del vino, contiene antisépticos y antibióticos naturales que previenen infecciones intestinales, favorece la digestión y ayuda a que el organismo absorba mejor los minerales de los alimentos.



Practica el fitness mental

Memoria, concentración... Entrenamiento: Al volver a casa o ir a la oficina, deja el camino trillado y explora nuevas calles, para que tu cerebro abandone el piloto automático. Escribe las letras del alfabeto en mayúscula y, al lado de cada una, de forma aleatoria, una d minúscula que corresponde a derecha o una i que significa izquierda. Luego, repasa todas las letras levantando el brazo derecho o el izquierdo, según corresponda, para ejercitar ambos lados del cerebro. Repite 3 veces, haciéndolo cada vez más rápido, este será un ejercicio básico que entra dentro de tus hábitos saludables.  Asocia palabras difíciles a imágenes (por ejemplo, inflación con un globo que estás inflando) y lo que deseas recordar con una música o canción que te guste. Otra asociación: números que necesitas recordar con fechas clave de tu vida.


Y recuerda que para que algo se vuelva un hábito se necesitan 21 días consecutivos de la misma actividad, esto te vale para quitar un mal hábito o para hacerte de uno bueno. Suerte!